Una luna que no era mia

Me volví un segundo, después de todo el tiempo pasado, tan solo para observar una vez mas aquel cielo y me pareció que habían pasado siglos desde la última vez que me pare a verlo. El cielo siempre parece el mismo, cuando lo ves de noche; sus estrellas pegadas como luciérnagas a un cielo azul oscuro, sus esponjosas nubes (en ocasiones) y su luna; cambiante, inquieta siempre por mostrar bsu otra cara, su otra forma. A pesar de esto podríamos decir que siempre es el mismo cielo, mires hacia donde mires. Pero aquella noche todo era distinto. Las estrellas brillaban intensamente sobre un cielo despejado, tal era su luz que daba la impresión de que el mismo cielo estaba colmado de sombras azuladas, como intentando dejar atras un fondo oscuro. Y rodeada de aquel cielo, intensamente estrellado, allí estaba, una enorme luna redonda, cercada por una extraña aureola blanca que la cubría y hacía su luz mas intensa de lo normal. Desde lueg, no era aquella la misma luna, la cual años atrás me dedicaba a observar cada noche desde mi ventana, con la esperanza de encontrarte en ella. Hace tiempo que decidí no volver a asomarme a esa ventana, hace tiempo que deje de mirar aquella luna en donde creía poder verte . Pasó mucho tiempo, hasta que me di cuenta que al mirarla lo único que podía ver realmente era a mí misma esperando algo que nunca sucedería. Algo como que aparecieras, me abrazaras y dijeras que siempre estarías conmigo, al igual que la luna y sus estrellas que brillan siempre juntas con luz u oscuridad... Cuando volví a mirar el cielo de nuevo, después de unos años, una extraña sensación recorrió todo mi cuerpo. Era extraño, pero aquella luna que estaba viendo era totalmente diferente a lo que creía ver antes, me llenaba por completo de una sensación de felicidad, seguridad y calidez. No se me ocurrió otra cosa en ese momento que sonreirle al cielo, como si la misma luna me hubiera hablado. De repente note una calidez en mi mano que me despertó y una voz que decia: " Siento haberte hecho esperar tanto, pero me a costado demasiado encontrarte." ¿ Nos vamos ? Me di cuenta que perdí mucho tiempo observando y esperando algo de una luna que no era mia.